El Mundial de Rusia 2018 volvió a dar una clara muestra de la paridad que hay entre los equipos. La poderosa España sufrió para derrotar por la mínima diferencia a Irán y así asegurarse la cima del Grupo B junto a Portugal con cuatro unidades cada uno. El tanto lo convirtió Diego Costa tras una carambola que le rebotó en la rodilla.
El conjunto dirigido por Fernando Hierro nunca descuidó el libreto. A través de la posesión de pelota acorraló a los asiáticos pero le costó penetrar a la sólida defensa del rival, que amontonó gente en la entrada del área y se dispuso a salir rápido de contragolpe.
La apertura del marcador llegó a los 9 minutos de la etapa complementaria. Dicha conquista es la tercera anotación del delantero de Atlético Madrid, siendo el máximo artillero de su equipo.
El compromiso con el que Irán llevó a cabo el planteo del partido casi le da sus frutos. Ya que en una pelota parada logró el empate, pero fue anulado por el VAR de manera justa. El rostro desconsolado de los futbolistas, hablaba por sí solo.
