Joachim Low arrancará con la obligación de mantener a Alemania en lo más alto tras el rendimiento futbolístico teutón y, sobre todo, la obtención de la Copa del Mundo en Brasil. Por eso el entrenador, al mando desde el 2006, ya plantó las bases de lo que será la estadia en Rusia: nada de sexo en las concentraciones, a cambio de la posibilidad de tomar una cerveza o una copa de vino antes de dormir.
La información la dio a conocer la Gazzetta dello Sport, Low restringirá el acceso de las parejas y familiares de los jugadores a la concentración del equipo e impedirá que mantengan relaciones sexuales.
Otra de las cosas que quieren impedir desde el cuerpo técnico es que el plantel no compartan intimidades de la concentración y el hotel por medio de las redes sociales.
Low quiere hermetismo en el Seleccionado, buscando que sus jugadores no se desvíen del objetivo: conseguir el bicampeonato Mundial.