San Lorenzo derrotó 2-0 a Belgrano el viernes pasado y sin dudas no fue un partido más, porque además de sellar su clasificación a la próxima Copa Libertadores, también pudo haber sido el último encuentro en el Nuevo Gasómetro de Leandro Romagnoli.
A Pipi se le vence el contrato en junio y si bien la dirigencia encabezada por Matías Lammens dejó la renovación en manos del futbolista, sostuvo: “Voy a pensar en mi retiro con tranquilidad cuando finalice la Superliga. No disfruto los partidos por la poca participación y el desgaste mental. Físicamente me siento bien, me gusta ir a entrenar todos los días, pero no me pasa lo mismo con los viajes y las concentraciones. Ya no tengo las mismas ganas”.
Por otra parte, habló sobre la posibilidad de vestir otra camiseta a partir de la temporada que viene: “Es difícil que siga seis meses más en el club. No evalúo jugar en otros equipos de otras categorías o afuera del país porque me traicionaría a mí mismo. La idea es retirarme en San Lorenzo. Pueden ser mis dos últimos partidos”.
Además, el ídolo azulgrana tampoco descarta seguir ligado al club de sus amores para cumplir otra función, como hizo Bernardo Romeo: “Matías me comentó que está buscando un mánager y me gusta la idea”, finalizó.
