Desayuno: El día de partido Roger no duda en tomarse unos waffles caseros con mermelada de frutas, un zumo de naranja y un café. Suele alternarlo también con cereales.
Almuerzo: El día de partido suele almorzar un plato de pasta que le proporcione los carbohidratos y la energía necesaria para el esfuerzo físico que realizará después y es que se ha probado que la pasta ayuda a mejorar nuestra capacidad física al realizar deporte. “Dos horas antes de cada partido me como un plato de pasta con una salsa light. Es algo que he hecho durante los últimos 20 años”, comentó Federer este mismo año. Sin embargo, no es una rutina privativa de Federer: de acuerdo con Punto de Break, el 100% de los tenistas se alimenta de igual modo (excepto casos especiales como Djokovic, que sigue otro tipo de alimentación)
Durante los partidos o entrenamientos: Federer se ayuda de barritas altas en proteína que ayuda a que los músculos recuperen el glucógeno, y se cansen menos y se recuperen mejor. También come plátanos, que le proporciona el extra de potasio que necesita, para evitar calambres. (En un deportista profesional, es esencial aportar un extra de carbohidratos y proteínas para poder soportar los esfuerzos de varias horas prácticamente todos los días).
Cena: En muchas ocasiones, Federer ha reconocido que una vez acaba los partidos suele irse con su mujer e hijos a cenar a restaurantes de la ciudad en la que se encuentra. Es aquí donde el suizo aprovecha para probar platos de las cocinas que tanto le gustan como la japonesa, la india o repetir una vez más con la italiana, aunque él prefiere dejar las pizzas para cuando no tiene que competir al día siguiente por el aporte calórico que suelen tener.
