Tevez y Guillermo: el peso de un nombre y una decisión

Tevez y Guillermo: el peso de un nombre y una decisión
Tevez y Guillermo: el peso de un nombre y una decisión

guillermo tevez

La llegada de Carlos Tevez al mundo xeneize genera una expectativa diferente para el fútbol argentino. Un poco por la forma en que se fue (y luego haber vuelto antes de lo que dictaba su contrato con el Shanghai Shenua) y otro porque aporta la jerarquía que tanto necesita la Superliga cada fin de semana.

Guillermo Barros Schelotto contará este semestre con un rico y amplio plantel para afrontar la Copa Libertadores y el tramo final del campeonato, pero entre sus filas contará con un nombre de peso que en su paso anterior no rindió con el nivel que venía mostrando en Juventus. Y ya con la pretemporada consumada, a una semana del inicio de la actividad, todo indica que el entrenador armará el equipo en torno a él.

Claro está que el mellizo siempre optó por el 4-3-3 como alineación preferida, y sin dudas es un rasgo que lo caracteriza desde que comenzó a dirigir, aunque se vio obligado a cambiarlo en el anterior ciclo del Apache por no encontrarle un sitio en dicho sistema.

Entonces ¿volverá a modificar su esquema predilecto que tantos resultados le dio? Las opciones para su ingreso sería en alguno de los puestos del ataque, donde podría arrancar tirado a la izquierda (lugar de Cardona) o quizás como centrodelantero a la espera de Benedetto, pese a que manifestó en varias oportunidades la preferencia por jugar unos metros más atrasado (detrás del 9), y además Wanchope Ábila ocupará ese puesto hasta la recuperación del ex Arsenal.

Guillermo optará por un 4-2-3-1, con una línea de tres atacantes compuesta por Pavón-Tevez-Cardona (resta saber el futuro del colombiano) por delante de los mediocampistas centrales, teniendo que salir un volante interno que sería ¿Nahitán Nández?, de buen rendimiento ante la ausencia de Fernando Gago por lesión. La reciente distensión de Pablo Pérez ante Aldosivi libera un cupo en la mitad de cancha, por lo que el uruguayo seguiría en el equipo hasta la reanudación del campeonato.

Otra variable que sufrió el DT en los últimos días fue el caso que involucra a Wilmar Barrios y Edwin Cardona, dos futbolistas habituales en la alineación titular. El primer caso por ahí es el más resonante, ya que no hay otro jugador con las características del volante central; el que más se emparenta, es justamente Nández.

De esta forma le dará el gusto al número 32, pero deberá encontrar el funcionamiento del nuevo equipo, arriesgando el que ya tiene aceitado. Con el plantel que conformó, cuya calidad desborda, podría resultarle más sencillo.

Como ya pasó una vez, el director técnico meterá mano en su formación, porque el peso de un nombre equivale a la toma de una decisión. Después de todo, son esos dolores de cabeza que les encanta tener a los entrenadores.