No hay consuelo para el pequeño verdolaga. El corazón verde y blanco se le estruja ante la noticia y elige canalizarlo de la manera más genuina en la que puede hacerlo un niño: llorando desconsoladamente. Su papá acaba de darle la noticia que ningún hincha de Atlético de Nacional quería oír, pero es parte de la realidad, ya es un hecho: Franco Armani no seguirá atajando en el club y se irá a River Plate.
El niño le pregunta a su papá por qué, por qué se tuvo que ir, pero no hay caso porque no hay respuesta que le quepa a su tristeza. El hombre, que además lo graba, intenta explicarle que el portero argentino de 31 años, ese que se inició en Ferro Carril Oeste, que luego fue a Deportivo Merlo y que desde 2010 atajaba en Atlético Nacional, decidió buscar un nuevo rumbo para su carrera. Pero el pequeño llora, patalea. No quiere creer. Le pregunta a su papá si le está mintiendo. Pero la contestación no varía.
Son 57 segundos de dolor producto del amor más puro, ese que generó el guardametas en todos los hinchas del verde. Fueron 13 títulos los del nacido en la ciudad santafesina de Casilda: once títulos nacionales que incluyen Apertura, Clausura, Torneo de Finalización, Superliga y Copa Colombia, y los dos más importantes, la Copa Libertadores 2016 y la Recopa Sudamericana 2017. Ya no habrá Armani en el verdolaga, pero en el corazón de los pequeños como este seguirá atajando para toda la vida.
