Tras su divorcio de Alejandro Fantino, Miriam Lanzoni reveló en una entrevista con la revista “Gente” cuál es la asignatura que les quedó pendiente a ella y a quien fue su pareja durante 10 años.
“Es verdad que queríamos adoptar un niño en África -declaró-. Lo íbamos a hacer afuera. Antes pensábamos que tenía que ser acá, pero nos dimos cuenta de que es muy difícil y desgastante, por la burocracia. No me sentía idónea ni preparada para bancarme todo el sistema”.
Lanzoni explicó: “Tampoco queríamos un nene de color porque nos pareciera divertido. Eso sería muy frívolo. Sólo deseábamos ser padres y darle nuestro amor. No queríamos que nos lo dieran y después nos lo quitaran. No llegamos a viajar, porque coincidió justo con nuestra separación”.
La ex de Fantino, que ahora mantiene una relación sentimental con el empresario Christian Halbinger admitió que no tuvo problemas de ningún tipo a la hora de la división de bienes con el conductor de “Animales sueltos”: “Cuando dos personas se quieren de verdad no hay problemas de ese tipo -afirmó-. Fue una separación muy amorosa, no intervino el ego. No discutimos por nada”.
Sin embargo, hay un tema que no le resulta fácil de sobrellevar a Lanzoni: el hecho de que los cinco perros y la lora que compartía con Alejandro Fantino hayan quedado en la casa de él. “Me los habría traído conmigo, pero en mi departamento no tengo espacio suficiente. Soy muy bichera y los extraño. Esas mascotas fueron mi familia durante muchos años. Al que me traigo a veces es a Chocolino, un caniche… Pero la pasa muy mal, porque es muy apegado a sus hermanos”, manifestó.
