El sueño del Gauchito de Pigüé, Sebastián Heiland, de acceder a una eliminatoria por el título mundial mediano del Consejo quedó frustrado en la noche de Brooklyn porque perdió por nocaut técnico en el cuarto round ante el invicto estadounidense Jermall Charlo, un boxeador muy superior, pero ante el cual el rionegrino dio otra muestra de enorme coraje y amor propio.
En el Barclays Center de Brooklyn, a Heiland todo se le complicó en demasía, empezando por la gran jerarquía y el mayor alcance de brazos del ascendente imbatido, pero también porque el sureño estuvo afectado por una lesión en la rodilla izquierda que quedó en evidencia desde los minutos iniciales de la desigual contienda.
Heiland tuvo dos caídas en la durísima pelea, la segunda de las cuales llevó al árbitro a determinar el desenlace precipitado.
El primer asalto ya fue de una exigencia mayúscula para el Patagónico, porque Charlo encontró la distancia que le convenía desde el comienzo y lo vapuleó.
En el segundo capítulo, quien se ganó esta noche el derecho para medirse con el vencedor del cruce entre el kazajo Gennady Golovkin y el mexicano Saúl Canelo Alvarez apabulló a Heiland, lo derribó con un golpe de derecha y lo tuvo al borde del epílogo anticipado.
Heiland hasta fue examinado por el médico en su rincón, pero lo autorizaron a seguir, aunque le advirtieron que por ese problema en la pierna izquierda no le iban a dar un margen amplio de tiempo para que intentara la hazaña.
En el tercero y en el cuarto episodio El Gauchito se brindó al máximo en procura de un milagro, pero la situación era irreversible y se concretó la inobjetable victoria del favorito.
El zurdo de Cipolletti, a los 30 años, quedó con un récord compuesto por 29 triunfos, 16 de ellos expeditivos, cinco reveses y dos empates.
Charlo, de 27 años, pasó a lucir un palmarés conformado por 26 éxitos, 20 de los cuales fueron contundentes.
Fuente: DyN
